Visitas

sábado, 6 de diciembre de 2014

Dulces condenas.

Hermosas pecas
sobre tu tierna espalda,
sinceras caricias
que incitan a ser condenada.

Condenada de tu piel
de tus besos,
de tu falsa amistad,
de mis dulces deseos.

Deseos que solo son
cuando tú eres,
cuando somos una
cuando somos nosotras.

Nosotras somos una
pero tú eres dos.
Eres tú,
y eres yo. -eres nosotras-

Condenas que saben a miel
como el sentir de tu piel,
saben a querer ser condenada
bajo condena perpetua.

Te pido que no me liberes
ni me tortures,
tan solo déjame sentir
sentir tu infinito castigo.

2 comentarios: